Cuando pensamos en un líder hacedor de discípulos, a menudo consideramos a Pablo como nuestro modelo. Sus cartas instruyendo a líderes jóvenes sobre cómo hacer discípulos en toda Asia Menor constituyen más del Nuevo Testamento que los escritos de cualquier otra persona. Contienen algunos de los consejos más prácticos y estratégicos de toda la Biblia, porque su principal preocupación era entrenar a la gente para que vivieran un estilo de vida en el que hacer discípulos fuese normal.La palabra entrenador proviene de la idea de un carruaje, el cual era un tipo de carretas haladas por caballos para mover algo de un lugar a otro. Esto es exactamente lo que hace un buen entrenador. Ella o él ayuda a mover a alguien de una etapa en el liderazgo a la siguiente. Un entrenador no es el que hace. Su trabajo es principalmente hacer buenas preguntas que provoquen al líder a considerar cuál debería ser su próximo paso. Entonces, si te encuentras en una relación de entrenamiento, aquí tienes 6 preguntas sencillas que le puedes hacer al líder que estás entrenando.

1. ¿Cómo estás?

Esto podría sonar demasiado simplista, pero es sorprendente la frecuencia con la que se omite. Preguntar cómo está alguien al comienzo de una charla de entrenamiento es importante por dos razones:

1. Es estratégico. Las personas tienen necesidades que deben ser saciadas antes de que puedan concentrarse en otras cosas. Por ejemplo, no pueden ser productivos en su trabajo a menos que tengan comida en el estómago y un techo sobre sus cabezas. De manera similar, podrían tener dificultades para hacer discípulos que se multipliquen si están pasando por una crisis personal.
2. ¡Es simplemente lo correcto! Incluso si no fuera estratégico hablar con alguien sobre su vida personal, aún sería casi que el deber ser al iniciar la charla, porque es lo más amoroso que puedes hacer. Las personas son un fin en sí mismas, no un medio para un fin. Jesús nos mandó tratar a las personas como tal.

2. ¿Qué dice la Biblia?

Cuando hacemos discípulos que se multiplican, es importante recordar que no estamos haciendo discípulos de nosotros mismos; ¡Estamos haciendo discípulos de Jesús! Una de las mejores maneras de hacer esto es llevándolos siempre a las Escrituras. Como el mismo Jesús dijo,”Ustedes estudian con cuidado las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. Y son ellas las que hablan de mí” (Juan 5:39).Entonces, cuando un líder te pide algún consejo, es bueno a que te acostumbres a amarrarte la lengua y, en lugar de decirles lo que piensas, preguntarles qué dice la Biblia. Esto los lleva a buscar en las escrituras y llegar a una conclusión por sí mismos. Es ahí donde la respuesta le habrá sido revelada a ellos mismos, y tendrán propiedad sobre ella. Esto los prepara para tener mucho más éxito en lugar de que simplemente les hubieras dicho directamente qué hacer.Si necesitas ayuda para saber a qué versículo recurrir, consulta la sección de temas de la biblioteca de la aplicación Waha. Allí encontrarás Estudios Bíblicos de Descubrimiento sobre una variedad de temas desde teología, situaciones de crisis, reconciliación, e incluso consejos sobre el dinero y el trabajo.

3. ¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo?

Aunque las Escrituras proporcionan la mejor respuesta el 90% del tiempo, todavía hay ocaciones en las que un líder enfrenta algo altamente contextual o que parece “gris”. En casos así, no siempre hay una respuesta clara. Pero está bien porque, como dice el versículo citado anteriormente, no son las Escrituras mismas las que nos ayudan. Es el Dios al que revelan. Este Dios está vivo y vivo dentro de cada uno de nosotros a través del Espíritu Santo.Un buen entrenador sabe esto y, antes de dar consejos a la gente de qué y qué no hacer, siempre animará al líder que está entrenando a escuchar la voz del Espíritu Santo. Esto es importante porque el único que puede realmente provocar un cambio dentro de nosotros es Dios. Es por eso que tantas personas en las Escrituras oran cosas como, “¡Crea en mí un corazón puro, oh Dios!” (Salmo 51:10).Entonces, si quieres ayudar a alguien a quien estás entrenando, enséñale a hacer una oración de escucha sencilla:

• Invítalos a cerrar los ojos y a tranquilizar su corazón y mente.
• Luego, anímalos a presentar su pregunta al Señor en oración.
• Finalmente, déjalos esperar una respuesta.

Cuando una respuesta llegue a su mente, pídeles que prueben esa respuesta preguntándoles si contradice algo en las Escrituras y si suena como algo que un Dios amoroso diría. Si la respuesta pasa esa prueba, ten fe en que Dios ha hablado. Además, reconoce que, como seres humanos caídos, no siempre escuchamos perfectamente, pero Dios honra nuestros intentos sinceros y tiene una manera de hacer que las cosas funcionen para nuestro bien, incluso si no lo hacemos perfectamente bien cada vez.

4. ¿Qué harás esta semana?

La verdadera transformación solo llega cuando un cambio perdura a largo plazo, y eso solo sucede cuando se forman hábitos, por lo que es importante poner en práctica inmediatamente cualquier respuesta que el líder que estás entrenando haya recibido de Dios. En Mateo 7, Jesús explica que alguien que escucha algo de él y no actúa en consecuencia es como una persona insensata que construye su casa sobre un fundamento débil. Puede verse bien al principio, pero no dura mucho tiempo.

5. ¿Cómo está tu familia?

A veces puede ser fácil emocionarse por salir y cambiar el mundo a través del hacer discípulos “allá afuera” y olvidarse de las familias que Dios ha construido justo a nuestro alrededor. Como mencionamos en otro artículo, no hay una forma de hacer discípulos más grande que la de criar hijos en un hogar donde el amor y las escrituras lo cubran. De manera similar, el matrimonio parece ser el plan A de Dios para revelar al mundo en el que estamos su pacto de amor.Por esta razón, es absolutamente crucial para nuestra misión de alcanzar a otros, que la familia sea la prioridad de cualquiera que quiera hacer discípulos que se multiplican. Asegúrate de pasar mucho tiempo entrenando a un líder enseñándole que pase más tiempo con sus hijos y, que sea intencional en darle tiempo de calidad a su cónyuge. Como se mencionó anteriormente, una buena manera de facilitar esto es con la aplicación Waha, que tiene un estudio temático acerca del matrimonio, la crianza de los hijos y la soltería también.

6. ¿Cuándo vas a descansar?

Hay un par de hermanos que conocemos nosotros (el equipo de Waha) que lideran un gran movimiento en el sur de la India. Como equipo de liderazgo, hacen todo lo posible por administrar una red de más de 800 iglesias en casa, que se han multiplicado hasta la vigésima (20) generación. A veces los vemos de pasada en conferencias de hacedores de discípulos y les preguntamos cómo están. Siempre están encantados de viajar y cuando preguntamos por qué, dicen que es porque no tienen servicio de celular, ¡así que nadie puede llamarlos con problemas para resolver!No es poco común ver que Dios levante a ciertas personas específicas para que dirigiran un movimiento de hacedores de discípulos. Tienden a ser personas de alta capacidad que viven sus vidas de una manera orientada a la acción. Desafortunadamente, también es común escuchar sobre grandes movimientos de hacedores de discípulos disolviéndose porque los líderes que los pastorean se agotan. Asegurate de descansar, no hacerlo es ir en contra del corazón de Dios. Jesús nos dice que su yugo es fácil y ligera su carga (Mateo 11:30) y él nos modela esto yendo a un lugar tranquilo para buscar descanso y soledad a menudo (Lucas 5:16). Nos recuerda que el día de descanso del sábado fue hecho para los hombres, no al revés (Marcos 2:27).Todo esto significa que los líderes de alta acción necesitan que les recuerden que deben detenerse y ver cómo están en su interior. Es esencial que reciban ayuda para recordar que vuelvan a centrarse en encontrar su identidad en la intimidad con Dios, más que en las cosas que pueden hacer para Él.

Conclusión

El entrenamiento es lo que hace avanzar el juego en la tarea de hacer discípulos. Si has aprovechado el Curso de Hacedores de Discípulos y la aplicación Waha, probablemente hayas visto cómo es que los procesos de multiplicación comienzan. Tal vez ya tienes una Comunidad de Hacedores de Discípulos con algunos de tus amigos o un Grupo de Descubrimiento con algunos no creyentes con sed de Dios en tu comunidad. Probablemente incluso hayas visto que esos grupos se multiplican un par de veces. Queremos animarte a que hay aún más transformación para ti y tu comunidad a través del entrenamiento. Todo lo que tienes que hacer es encontrar una Persona de Paz y hacer buenas preguntas.Si crees que ya has encontrado una PDP, consulta este artículo para saber qué hacer ahora. Y, si quieres obtener una visión completa de cómo transformar tu comunidad a través de hacer discípulos que se multiplican, reúne un grupo de amigos o familiares y comienza el Curso de Hacedores de Discípulos hoy mismo.